Ana María Avilés Toro nació en 1981 en Santiago de Chile donde creció, cursó sus estudios y trabajó hasta el ano 2007 cuando decidió emigrar a Alemania. En Chile se especializó en el área de la educación de idiomas como segunda lengua.
Desde la infancia encontraba gran placer en crear escenarios donde ella y sus amigos podían jugar a la realidad, donde todo estaba permitido en esa realidad palpable de juegos de ninos. Ella tenía una convicción prematura inconsciente de que todo era posible, y que tener esa premisa en la parte trasera de la cabeza era la piedra angular de cualquier creación.
Esa convicción, las circumstancias de aquel momento y su deseo por crear la llevaron al arte al poco tiempo de llegar a Alemania. Lugar donde a través de un trabajo exploratorio intuitivo del uso del color, la composición y diferentes técnicas, logró desarrollar una obra con sello propio.
Capturando lo universal para hacerlo personal; los lugares solitarios, los objetos antiguos, lo cotidiano, el aparente desorden que a través de rojos intensos, turquesas y marrones y el sutil traspaso entre ellos, se mueven en el camino de la composición que forma sus pinturas.
Ana María ha exhibido su trabajo en diferentes ferias de arte y galerías alrededor de su area en Alemania. Trabaja fundamentalmente con pinturas acrílicas en su casa taller de Dortmund, desde donde aún piensa que todo es posible.